distrito g
Residencial y medioambiente
Barrio residencial de baja densidad con abundancia de vegetación y gran parte del área destinada a jardines y cubiertas ajardinadas. Contiene edificios destinados a aparthotel, viviendas unifamiliares y áreas comunes de esparcimiento.
Se trata de un distrito con una identidad muy verde, gracias a estrategias de renaturalización y conservación de arroyos y escorrentías. También tiene un sentido comunitario fuerte, gracias a lugares como cultivos comunes y huertas urbanas.
Debe promoverse una paleta vegetal que atraiga fauna (insectos, especies vegetales y otros), con predominancia de materiales autóctonos de bajo consumo de agua. Se puede implementar “Xeriscaping” o Paisajismo Seco y pavimentos de colores claros para evitar el efecto isla de calor.
PROGRAMA
- Área residencial de baja densidad.
- Espacio público y zonas verdes.
- Red de caminos elevados.
- Obras ligeras de adecuación de zona ZEPA.
GUÍAS
Medioambiente y protección del sitio. Se aprovechan las condiciones naturales del entorno para crear un distrito tranquilo con control de ruido.
Distrito residencial con algunos usos complementarios: áreas verdes, campos deportivos, aparthoteles y otros.
Parcelas modulares de dimensiones similares. Viviendas con lenguaje homogéneo, características similares, arquitectura contemporánea y dos plantas como máximo.
Edificios de aparthotel integrados en el paisaje, en la medida de lo posible, y con tres pisos como máximo.
Manejo de recursos: Estrategias de recolección de agua, ahorro de energía y reciclaje de residuos.
Sistema unificado de iluminación y señalética, homogéneo en todo el distrito, que contribuya a la calidad urbana, la sensación de seguridad de residentes y minimice el deslumbramiento.
PAISAJISMO
Se desarrolla el área residencial de baja densidad con acceso a espacios públicos y naturales que ayuden a mejorar el bienestar y estilo de vida de sus residentes.
Se incentiva el transporte alternativo por medio de la creación de corredores elevados que consisten en rutas de conectividad más eficientes y más saludables.
Se preserva el ecosistema existente tanto como sea posible integrando la naturaleza existe en los espacios recreativos circundantes creando una estrategia de integración entre medio ambiente y comunidad.
Vivir cerca de la naturaleza no solo es más relajante y más positivo para nuestra salud mental, sino que también nos hace tener una vida más larga y saludable.
La naturaleza hace a las personas más sociables, tienen más oportunidades de actividad física, menos ansiedad y según se mostró recientemente, al estar cerca de la naturaleza se da un deterioro cognitivo más lento en personas mayores.